Cuando llegué a ti, supe que era ahí donde me quería quedar. El lugar donde podía soñar, donde, aun despierta, podía volar.
De pronto, no estás; ya no te puedo encontrar. El camino que tenía hacia ti se ha debido borrar, y siento cómo, poco a poco, yo misma te he dejado de buscar.
Me pregunto dónde estás, si tú también me intentaste buscar o si siempre fuiste aquello con lo que podía soñar, pero nunca me podría quedar.
Me pregunto dónde estás, pero sé que nunca nos volveremos a encontrar.