Estoy haciendo lo que prometí que haría.
Enterrando todo en lo más profundo de mi ser pues sé que de estos sentimientos no me puedo deshacer y al mismo tiempo no los puedo tener.
Día con día, una capa de tierra más.
Día con día dejándome a mi misma atrás, en esa prisión de tierra donde la luz ha dejado de brillar.
Y si ya me he enterrado a mi misma,
¿Qué queda de mi para vivir?
Tal vez algún día alguien me logre desenterrar, tal vez tome mi mano y me vuelva a completar.
O tal vez en esa prisión me deba quedar hasta que algún día ninguna de mis mitades viva más.