No tenías que ser tú.
Pero siempre quise que lo fueras. Desde el primer día no pude evitar desear que a mí me vieras.
No pude evitar soñar que a mí me escogieras, que a mi lado un futuro construyeras.
No tenías que ser tú pero solo quisiera que lo supieras: si fuera yo quien eligiera...
Siempre serías tú.