Estamos destinados a estar juntos y sin embargo, no lo estamos.
¿Estamos ignorando las señales? ¿Engañandonos?
Tal vez somos demasiado rebeldes para seguir algo “destinado a ser”.
Tal vez no estamos listos.
El momento es el correcto, siempre será correcto para aquellos como nosotros.
Las señales están ahí, no podrían ser más ruidosas.
El vínculo entre nuestros corazones no puede negarse.
El camino entre nosotros es tan claro.
Y aún así... Nos atrevemos a no seguirlo.
Nos atrevemos a desafiar algo que jamás podremos negar.